Transforma tu vida con Terapia Psicológica Presencial en Quito
¿Prefieres la interacción cara a cara? Nuestra terapia psicológica presencial en Quito te brinda un entorno seguro y acogedor para explorar tus pensamientos y emociones.
Ideal para quienes buscan una conexión más personal y directa.
Nuestro consultorio está convenientemente ubicado al norte de Quito, ofreciendo fácil acceso y un ambiente tranquilo para tus sesiones de terapia.
Visítanos en el sector del el Batan y Pusuquí. Descubre un espacio dedicado a tu bienestar emocional
Ventajas de Nuestra Terapia Presencial en Quito:
- Interacción Directa: Construye una relación más profunda y significativa con tu terapeuta.
- Espacio Seguro: Un entorno cómodo y confidencial para expresarte libremente.
- Sesiones Personalizadas: Atención individualizada para abordar tus necesidades específicas.
Preguntas frecuentes
Puede tener una duración de 50 a 60 minutos por sesión.
Esto depende de cada caso, por lo cual no existe un tiempo específico para la duración de todo el tratamiento. Pero sí existe un tiempo mínimo recomendado de 6 sesiones en casos más leves.
No necesariamente, pero si eres menor de edad vas a necesitar la autorización de tus padres y ellos tendrán que asistir a la primera sesión contigo para conocer más detalles de lo que va a implicar la terapia.
El precio por sesión es de $30 dólares americanos. Aunque tenemos promociones todo el tiempo, escríbeme para conocer las promociones de este mes.
Los métodos de pago pueden ser en efectivo o a través de depósito o transferencia o a través de PayPal.
El paciente es quien corre con cualquier monto extra cobrado por la entidad bancaria correspondiente a cada caso.
El valor se cancelará al termino de cada sesión o en paquetes mensuales (por pago mensual existe denscuento).
Si el paciente no asiste a terapia sin previo aviso, el paciente solo podrá solicitar la devolución del 50% del valor total cancelado.
Si el paciente cancela la sesión con máximo 24 horas antes de la fecha agendada, se le devolverá el total menos los gastos cobrados por las entidades bancarias.