En el mundo actual, debido a la inmediatez y rapidez con la que debemos lidiar a lo largo de nuestros días, el comer en familia o simplemente acompañado se ha vuelto una actividad relegada solamente a días festivos o momentos “especiales”, en la mayoría de los casos.
Según la revista “Hacer familia” en un estudio realizado por la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, ARHOE, se revela que casi el 75% de los padres encuestados para este estudio, pasan más de dos horas atendiendo a los más pequeños de la casa, algo más del 17% dedican entre 1 y 2 horas al día, el 7,67% entre media hora y una hora y solo el 1,63% menos de media hora (Montero, 2022).
Para lo cual, el 86,10 % de este tiempo es designado para alimentar a sus hijos, es decir, las familias pasan la mayor cantidad de su tiempo juntos alimentándose.
Por esta razón, a pesar de las limitaciones que la vida moderna ponen a las personas para poder compartir en familia, es importante recalcar las ventajas que este ritual representa en la vida, no solo de los más pequeños del hogar, sino en la salud de todas las personas.
Es por esto que aquí te dejo una lista de las ventajas de comer en familia.
1. Las comidas en familia conllevan a tener una mejor nutrición.
Las comidas en familia exponen a los niños a una mayor variedad de alimentos y menor consumo de refrescos y meriendas (tentempiés). Los niños que comen con sus familias terminan eligiendo opciones de meriendas (tentempiés) más saludables cuando los padres no están con ellos.
2. Las comidas en familia mejoran las relaciones y la salud emocional.
Las familias son más unidas cuando comparten a diario el ritual de comer juntos. Los niños que vienen de familias en las que comparten las comidas tienen más probabilidad de estar emocionalmente contentos y tener buenas relaciones con sus compañeros. Con el tiempo, estos niños se esfuerzan más en el trabajo escolar, tienen mejor comunicación con sus padres y disfrutan de tener estrechos vínculos familiares.
3. La comida en familia mejora el aprendizaje.
Los niños que comen con la familia han mejorado sus vocabularios y destrezas de lectura. El tiempo que comparten juntos en la mesa les da la oportunidad de tener conversaciones importantes. Es el momento de contar historias y compartir experiencias y también de aprender destrezas sociales tales como el comportamiento en la mesa y el saber tomar turnos.
4. A medida que los niños crecen, los que comen con sus familias demuestran menos comportamientos arriesgados.
Los adolescentes que comen con la familia cinco o más veces por semana menos probabilidades de consumir drogas, deprimirse o meterse en problemas. Es más probable que los niños pequeños que aprenden el hábito de comer en familia compartan las comidas en familia cuando son adolescentes.
Ahora que ya conoces algunas de las ventajas que implica el comer en familia ¿Qué esperas para ir a disfrutar de tu alimento favorito con los que amas?